Quiero un hogar para
mis pensamientos.
y unas alas de quetzal para mis sueños.
Quiero
dejar de huir,
y encontrar que en mi corazón
no hay soplos de
espanto
o cráteres de ausencias.
Quiero volver y dejar de
extrañarte.
te quiero libre no como panfleto.
Quiero que mi propia
vergüenza
sea el motor de tu libertad.
No quiero morir por vos
en
tus morenos brazos,
abrazada a tus tristes verdes ojos.
Quiero vivir
con vos,
ni para vos ni por vos.
Con vos,
en tu arrullo volcánico,
en tus mañanas de colibrís,
tus tardes de lluvia,
tus cumbres,
tus
valles.
tus planicies repletas de árboles frutales,
sobras y
posibilidades.
No quiero dolor en este amor,
te quiero,
y quiero que
ya no duela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario