viernes, 28 de febrero de 2014

...

Mudarme....
¿cuántas veces me mudé?
mudo todo el tiempo
pero mi tiempo nunca es mudo
mudo de piel
mudo la mirada
mudé muchas veces la casa de mis afectos

llevo mi casa en la cabeza
aveces me detengo poco
todo el tiempo recorriendo espacio
Sol ¿Me dejarás un día vivir con vos?
recojo historias, te llevo cuentos
mudo no es mi tiempo
mudo no es mi andar despacio

Mi cuerpo no es mi casa
no conseguí hacerlo
es sólo mi cabeza
me cansé de mudar el cuerpo

Voy recogiendo historias
en mochilas y cajas meto los cuentos
más mi propósito no se muda
porque no es mudo mi entendimiento
y te voy a alcanzar sol ¿me dejarás vivir con vos?
un atardecer donde te espere
una casa que no se muda
aunque todo el tiempo con ella me muevo
mudo de todo
todo se muda de mi
más nunca es muda mi vos
menos mi entendimiento...

viernes, 21 de febrero de 2014

Ergo

Aveces, 
solo aveces,
 pienso que en estas cuatro paredes, 
yo soy la mujer más triste.
 Luego veo a mi alrededor 
y veo que en estas cuatro paredes sólo estoy yo.
 Ergo, 
aveces, 
solo aveces, 
pienso que soy la mujer más triste y sola de estas cuatro paredes...

lunes, 17 de febrero de 2014

DOS PUNTOS Y UN RECUERDO

Busqué en mi memoria
todos los recuerdos alejados
y distantes,
en los más bonitos,
           dónde hubiesen:
                          cielos azules,
                              verdes irreverentes,
                                             soles brillantes
        pero sobretodo
            una Mia sonriente sin sus ojos tristes.

Los agarré uno a uno:
                  me los medí,
                           los pulse,
                            los saboree.

Quería ver:
      si me podía meter
          un rato en alguno,
                     y escapar en él,
            al menos un segundo irme con él...

Pero ninguno me quedó:
                         o los zapatos,
                           o las camisas,
                               o las faldas y
                                los pantalones,
             todos me quedaron grandes
                                             o pequeños,
           ya nada me ajustó,

quizá porque son sólo eso: recuerdos, distancias, adiós...

domingo, 16 de febrero de 2014

Destinatario

Escribí una carta,
pensando en meterme en el sobre,
 pero resulta
que no se la dirección exacta del destinatario
 y no quepo por correo electrónico
 (ando con muchos megas encima)
  así que mejor ni la mandé.

lunes, 3 de febrero de 2014

Pagar para las otras

Hay días como hoy,
 de frío, 
donde el desgano parece ganar
 

Y pienso en mis caminos...
 

En los contrastes de mis decisiones
     y la realidad

A veces me persiguen certezas ingratas:

 no importa que tanto este a punto de lograrlo
 que tanto este disputa a arriesgar
      yo- no- voy- a -ganar
 

Creo que,
 si somos capaces de conquistar nuestra historia,
 podremos sin duda ser dueños del futuro
 

Pero por más que re- camino los caminos,
 parece que el pago no ha sido suficiente 
para merecer ser parte de lo que viene 
                                        tras la arboleda

Y he perdido lo suficiente

 para tener ganas o fuerzas de querer dar más

Creímos que romper el silencio 

                    podía ser suficiente 

Hoy, 

no estoy más segura de eso, 
como de que lo que viene tras el árbol, 
el futuro que no se ve, 
el camino que continúa tras la vuelta del camino, 
no es mío

son tiempos que no me pertenecen,
 y habré pagado para otros,
y será lo más justo de mi vida 

Quizá sea eso ganar,

 y estoy tan llena de ego que no lo he sabido divisar.

Mi saco verde

Ayer empecé a cocer un saco
es verde con cordones rojos
no es muy grande
pero al terminarlo 
pienso grabarle un conjuro
     para que no tenga fin
es decir, 
voy a convertirlo en saco sin fondo.

Se vera pequeño 
          y ser portátil.

 En ese saco voy a meter:
 las sonrisas de las niñas y niños
 cuando les hago caritas de pescado 
     o naricitas de conejo. 

Voy a meter todos los suspiros 
    de la gente cuando ve algún atardecer 
     y se nostalgea de contingencias. 

Voy a guardar todas las miradas de amor 
    que vea en hombres y mujeres.

 Ahí meteré cada silencio respetuoso
            esos silencios solidarios 
que aveces las personas dejan ir cuando el dolor del otro
        y correré a tomar para mi saco los abrazos
 en los que muchas veces se manifiestan esos silencios.

 Meteré cada grito solidario de indignación y protesta.
 Los cantos de amor
 las palabras de rabia. 

Guardaré lo hermoso
  todo lo hermoso de las personas 
                      en las calles
                            en las casas, 
                                  los parques...

 Así cuando vea las manifestaciones de odio
           la estupidez que grita paredón
                para quien se alza y se rebela
             para cuando vea el egoísmo
 la miseria
el odio humano
 pueda meter mi cara en ese saco 
      y recordar que no todo esta perdido
que hay una posibilidad. 

Será mi saco de esperanza
mi contenedor de impulsos asesinos.